Aunque los “Apple Glasses”, que suenan a ciencia ficción, siguen estando lejos en el futuro, los rumores e informes siguen girando en torno a los dispositivos de realidad virtual y realidad aumentada de Apple. Se cree que Apple lanzará estos dispositivos el año que viene, como una especie de precursores de las gafas de consumo masivo. Los auriculares de Apple competirán con productos de gama alta como el Valve Index y el HTC Vive Pro.
Hoy, Kuo afirma que las especificaciones del producto indican que contará con un sofisticado sistema de rastreo ocular. Los auriculares serán capaces de detectar hacia dónde mira el usuario, si parpadea y, posiblemente, incluso incluirán un sistema de reconocimiento del iris que podrá identificar a los usuarios automáticamente (el equivalente a Touch ID o Face ID para un auricular).
Kuo ha descrito previamente el dispositivo como “portátil”, no “móvil”. Esto significa que puede utilizarse de forma inalámbrica, pero no está pensado para llevarlo todo el día fuera de casa como un teléfono; probablemente funcionará mejor en los hogares. El informe de Kuo de hoy lo distingue del proyecto de las gafas al describir el 2022 como una pantalla montada en la cabeza.
Las posibilidades de rastreo ocular incluyen nuevos paradigmas de interacción con el usuario, como mirar fijamente un punto durante unos segundos para revelar más información, o parpadear para seleccionar un elemento.
El dispositivo también podrán optimizar el rendimiento en función del lugar al que mira el usuario. A un nivel sencillo, la zona del mundo de la realidad aumentada en la que el usuario está mirando en ese momento tendrá prioridad en términos de fidelidad de representación. Por tanto, la resolución de las zonas de la pantalla en las que el usuario no está enfocando puede reducirse dinámicamente, ahorrando ciclos de la GPU y la CPU para ofrecer una experiencia de RV/AR de máxima calidad en la región en la que el usuario está mirando en ese momento. Esto se denomina “foveated rendering”.
Aunque Kuo no está tan seguro de que el casco vaya a incorporar el reconocimiento del iris, es la opción más natural y elegante para realizar la autenticación del usuario en un casco. En lugar de introducir un código de acceso o manipular el sensor de huellas dactilares, el usuario podría simplemente ponerse los auriculares y estos reconocerían los detalles del iris para autenticarse. Tareas como Apple Pay podrían entonces realizarse sin problemas.
Como se informó anteriormente, Kuo cree que el dispositivo saldrá a la venta el próximo año por unos 1.000 dólares. Se espera que el producto sea de nicho y de gama alta; Bloomberg ha dicho que Apple espera vender sólo uno al día por tienda minorista. Se cree que el dispositivo contará con dos pantallas de alta resolución y estará dotado de un silicio de Apple que rivalizará o superará el rendimiento del M1.
Benjamin Mayo