Desde hace años se nos prometen nuevas tecnologías de baterías que pretenden aumentar drásticamente la duración de las mismas, y ninguna de ellas parece materializarse. Sin embargo, una nueva solicitud de patente de Apple describe una forma sencilla de conseguir un aumento significativo de la duración de la batería sin más tecnología que una carcasa metálica.
La invención es un poco irónica, ya que resuelve un problema que Apple creó originalmente en 2015 con las baterías del MacBook de 12 pulgadas, antes de adoptar posteriormente la misma tecnología en el resto de la línea de MacBook…
En el MacBook de 12 pulgadas, Apple cambió las baterías rectangulares rígidas por fundas que pueden adaptarse al espacio disponible. En su momento, la empresa lo calificó de tecnología innovadora, ya que permitía que las baterías ocuparan todo el espacio libre dentro de la máquina.
Eso ofrece mucha flexibilidad, pero el enfoque también crea problemas, como explica Apple.
Las baterías de polímero de litio se utilizan habitualmente como baterías recargables para suministrar energía a diversos dispositivos electrónicos, como ordenadores portátiles, tabletas, teléfonos móviles, asistentes personales digitales (PDA), reproductores de música digital y herramientas eléctricas inalámbricas. Las baterías de polímero de litio suelen incluir electrodos y electrolito sellados en una bolsa laminada aluminizada. Estas baterías de bolsa pueden utilizarse en dispositivos electrónicos portátiles con limitaciones de espacio, como teléfonos móviles, ordenadores portátiles y/o dispositivos portátiles.
Los bordes sellados de la batería de bolsa pueden dar lugar a un exceso de material de bolsa y la bolsa puede tener un voltaje positivo que requiere que la superficie exterior de la bolsa esté aislada de las superficies conductoras en el dispositivo electrónico. Para acomodar el exceso de material de la bolsa y aislar la superficie conductora de la batería de la bolsa, la batería de la bolsa tiene que ser más pequeña que el área proporcionada en el dispositivo electrónico, lo que resulta en un espacio desperdiciado. Esto es especialmente importante en los dispositivos electrónicos portátiles con limitaciones de espacio, en los que el espacio es escaso y los dispositivos suelen estar diseñados para alojar las baterías más grandes posibles.
Para solucionarlo, Apple propone mantener las formas irregulares que permiten a las baterías aprovechar al máximo el espacio, pero cambiando una funda blanda por una carcasa metálica rígida.
La presente divulgación describe varias realizaciones relacionadas con una batería mejorada para reducir el espacio entre la batería y los componentes electrónicos en un dispositivo electrónico. En algunas realizaciones, una batería puede incluir una carcasa rígida o semirrígida en contacto con los componentes de un dispositivo electrónico.
Por ejemplo, en algunas realizaciones la batería incluye un electrodo y un cátodo rodeados por una carcasa metálica. La batería puede tener un tamaño que optimice el espacio disponible en el dispositivo electrónico sin necesidad de que haya un espacio entre la carcasa de la batería y otros componentes del dispositivo electrónico. En algunas realizaciones, la carcasa metálica puede estar conectada a una toma de tierra común, para permitir que otros componentes entren en contacto con la carcasa de la batería sin causar un cortocircuito o corroer los componentes.
Además, la carcasa metálica puede utilizarse como elemento estructural en el dispositivo electrónico. Por ejemplo, se pueden fijar soportes a la carcasa metálica o utilizar una brida entre dos piezas de la carcasa como punto de fijación.
De este modo, obtendríamos lo mejor de ambos mundos.
En principio, eso permitiría aumentar la capacidad de la batería sin aumentar el grosor del MacBook. Sin embargo, tratándose de Apple, cabe sospechar que la compañía adoptará el enfoque contrario y mantendrá la capacidad de la batería existente mientras hace que los portátiles sean más delgados…
Ben Lovejoy