Amigo PixelApple lleva mucho tiempo con la misión de hacer que los MacBook sean cada vez más delgados, y una nueva patente concedida hoy describe cómo podría ayudar un teclado retráctil.
Patentes anteriores sugieren que el objetivo de Apple a largo plazo es un teclado completamente de estado sólido, que utiliza cargas electrostáticas para permitir que los usuarios “sientan” las teclas, de modo que siga siendo posible escribir al tacto, y motores hápticos para simular la pulsación de las teclas para obtener la sensación de un teclado físico …
Esta patente no va tan lejos, pero permite a Apple hacer que los portátiles sean más delgados sin perder el movimiento físico de las teclas.
Apple explica en los antecedentes que los teclados físicos hacen que los portátiles sean más gruesos de lo que sería el caso con las teclas táctiles.
Los teclados pueden incluir teclas con tapas que se mueven al ser pulsadas por el usuario, y el movimiento de la tapa puede activar un dispositivo conectado para realizar alguna acción o función. Como otro ejemplo, los dispositivos electrónicos de mano, como los teléfonos inteligentes, pueden incluir botones con miembros de accionamiento que se mueven cuando se presionan y hacen que el dispositivo electrónico realice alguna acción o función. Debido al movimiento de las teclas u otros elementos de accionamiento, los dispositivos de entrada con componentes móviles pueden ser más grandes que los dispositivos de entrada que carecen de componentes móviles.
Lo que Apple propone es utilizar un sistema de imanes para permitir que las teclas funcionen normalmente cuando se utilizan, pero que se retraigan dentro de la carcasa inferior cuando el portátil está cerrado.
El teclado puede incluir un sustrato, y un mecanismo de teclas que comprende un mecanismo de soporte de teclas, una tecla soportada por el mecanismo de soporte de teclas, un componente ferromagnético unido al mecanismo de soporte de teclas, y un sistema de imán selectivamente magnetizable. El sistema magnético selectivamente magnetizable incluye un material magnetizable, y una bobina configurada para magnetizar y desmagnetizar selectivamente el material magnetizable.
La tapa del teclado puede ser biestable (es decir, capaz de mantenerse en cualquiera de las dos posiciones sin fuerza externa); la posición de la tapa del teclado puede variar a medida que el material magnetizable se magnetiza o desmagnetiza.
A primera vista, parecería que se describe un sistema de electroimán, que implicaría el uso de energía para mantener las teclas en la posición retraída. Sin embargo, la patente deja claro que éste no sería el caso: Apple utilizaría en su lugar materiales que requieren una aplicación inicial de energía para magnetizarlos, y que luego permanecen magnetizados cuando se corta la energía.
Cuando el material magnetizable se magnetiza, puede producir un campo magnético persistente que se mantiene sin una aplicación continua de energía eléctrica a la bobina.
Apple cita el aluminio, el níquel y el cobalto como ejemplos de materiales adecuados para el teclado retráctil.
Por supuesto, se aplica el habitual descargo de responsabilidad sobre las patentes -Apple patenta numerosas cosas que nunca saca al mercado-, pero sólo pensar en un nuevo diseño de teclado para el MacBook es suficiente para ponerme un poco nervioso…
Vía Patently Apple
Ben Lovejoy
