La escasez mundial de chips afecta a Apple y retrasa la producción de modelos de iPad y MacBook

La escasez mundial de semiconductores está afectando a todo tipo de industrias, ya que casi todo el hardware actual depende del silicio en algún grado. La industria del automóvil se está viendo especialmente afectada, ya que los fabricantes no pueden producir tantos coches como tenían previsto mientras esperan la disponibilidad de los componentes.

Como uno de los mayores compradores de silicio del mundo, el gran tamaño y el poder de mercado de Apple han permitido comprar la capacidad disponible y continuar la producción de productos clave como el iPhone sin problemas, al menos hasta ahora. Sin embargo, un informe de Nikkei indica hoy que incluso Apple está sufriendo, con la producción de algunos modelos de iPad y MacBook afectada.

Nikkei afirma que el ensamblaje del iPad se está retrasando por la escasez de componentes de la pantalla. Mientras tanto, los proveedores de MacBooks están atascados en un cuello de botella clave: el proceso de montaje de los componentes en las placas de circuitos.

Estos problemas han obligado a Apple a retrasar la producción de una “parte de los pedidos de componentes” hasta la segunda mitad del año, según Nikkei. El informe no dice qué modelos de iPad y MacBook en particular están afectados.

Se ha rumoreado ampliamente que Apple estaba preparando una actualización del iPad Pro para principios de 2021, pero no está claro si la escasez de chips habrá alterado el calendario de esa línea de productos. El iPad Pro es simplemente un producto de mucho menor volumen en comparación con los dispositivos informáticos principales de Apple, como el iPad de 329 dólares o el MacBook Air de 999 dólares.

Nikkei explica que la disponibilidad de componentes para el iPhone es “escasa”, aunque la producción continúa actualmente a niveles normales.

Al estar en la cúspide de la cadena alimentaria tecnológica, Apple tiene la influencia y el dinero para conseguir normalmente lo que quiere de los proveedores. Sin embargo, si la escasez de chips afecta incluso a los iPad y MacBooks, debería ser una importante señal de alarma para las empresas más pequeñas que no tienen el poder de negociación de Apple. La mayoría de los analistas esperan que la escasez de semiconductores persista durante muchos meses.

Benjamin Mayo

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