La escasez de chips que afecta al iPhone 12 podría ser mucho peor, según los expertos

La escasez de chips en todo el mundo, provocada por una pandemia, sigue afectando a la producción del iPhone 12, a pesar de las ventajas de Apple a la hora de negociar la prioridad con muchos de sus proveedores. Hasta ahora, la empresa se ha visto afectada por la escasez tanto de chips de gestión de energía como de componentes LiDAR, y se teme que la situación pueda empeorar.

La industria del automóvil se ha visto especialmente afectada, ya que la falta de semiconductores ha supuesto una pérdida de ventas estimada en 61.000 millones de dólares. Los expertos temen ahora que el impacto en el sector de la electrónica de consumo pueda ser aún mayor…

Bloomberg informa de que la crisis del coronavirus ha creado una tormenta perfecta de reducción de la oferta y aumento de la demanda.

Los primeros indicios de problemas surgieron en la primavera de 2020. El mundo se encontraba en los primeros estertores de una misteriosa pandemia, que primero anuló la demanda y luego la informática móvil e Internet cuando las economías se recuperaron. Ese cambio de rumbo -en un lapso de meses- sentó las bases para la escasez potencialmente más grave en años de los semiconductores que están en el corazón de todo, desde los teléfonos inteligentes hasta los coches y los televisores […].

Apple, uno de los principales clientes de Qualcomm, dijo recientemente que las ventas de algunos de los nuevos iPhones de gama alta se vieron limitadas por la escasez de componentes […].

“La pandemia de virus, el distanciamiento social en las fábricas y la creciente competencia de las tabletas, los ordenadores portátiles y los coches eléctricos están provocando algunas de las condiciones más duras para el suministro de componentes de teléfonos inteligentes en muchos años”, dijo Neil Mawston, analista de Strategy Analytics. Mawston calcula que los precios de los principales componentes de los teléfonos inteligentes, como los conjuntos de chips y las pantallas, han subido hasta un 15% en los últimos tres a seis meses.

El sector automovilístico ha sido hasta ahora el más afectado, porque redujeron los pedidos cuando llegó la pandemia, previendo que poca gente compraría coches durante el bloqueo, y esperando poder aumentar los pedidos una vez que se recuperara la demanda. Sin embargo, cuando esto empezó a suceder, los fabricantes de chips estaban al máximo de su capacidad para satisfacer la demanda de los fabricantes de smartphones, tabletas y ordenadores portátiles.

Este mes, General Motors Co. se ha visto obligado a cerrar tres plantas norteamericanas y Ford Motor Co. se prepara para una caída del 20% en la producción a corto plazo […] Se espera que la escasez de chips acabe con 61.000 millones de dólares en ventas sólo para los fabricantes de automóviles.

El temor, sin embargo, es que esto sea sólo el principio. Cuando los fabricantes de chips funcionan a pleno rendimiento, la única forma de aumentar la producción es construir nuevas líneas de producción o plantas, un proceso que suele llevar años.

El golpe para la industria electrónica, mucho más grande, aunque es difícil de cuantificar en esta fase inicial, podría ser mucho mayor.

Apple está en mejor posición que la mayoría. Su tamaño le permite exigir a los proveedores condiciones contractuales favorables, que a menudo incluyen el suministro prioritario y líneas de producción específicas. Sin embargo, todavía hay límites a lo que se puede conseguir.

 

Ben Lovejoy

Salir de la versión móvil