La semana pasada vimos cómo Intel, Qualcomm y otros fabricantes de chips estadounidenses instaban al Presidente Biden a realizar una importante inversión para rejuvenecer la producción nacional de semiconductores. Con el trasfondo de la escasez mundial de chips y la tensión de EE.UU. con China, se espera que Biden pida a su administración que inicie una revisión de importantes cadenas de suministro de EE.UU. “incluyendo semiconductores, baterías de alta capacidad y metales de tierras raras” con una próxima orden ejecutiva.
Según informa la CNBC, la próxima revisión de las “cadenas de suministro clave de EE.UU.” tiene como objetivo investigar “las brechas en la fabricación nacional y las cadenas de suministro que están dominadas por, o se ejecutan a través de, ‘las naciones que son o pueden llegar a ser hostiles o inestables'”.
El informe señala que la redacción actual de la orden ejecutiva de Biden, aún por hacer, no nombra específicamente a China. Sin embargo, la revisión busca ciertamente tener una mejor idea de cuán dependiente es EE.UU. de las exportaciones del país.
La semana pasada, en medio de la escasez mundial de chips, Intel, Qualcomm y otros fabricantes de chips estadounidenses instaron al Presidente Biden a incluir “una financiación sustancial para incentivar la fabricación de semiconductores” en sus planes de infraestructura y recuperación económica. Y apenas unas horas más tarde se decía que el gobierno de Biden estaba “trabajando agresivamente” en la escasez de chips.
Esta revisión de las cadenas de suministro estadounidenses es probablemente el primer paso de la administración en este sentido.
La evaluación, que estará dirigida por miembros de los equipos económico y de seguridad nacional de Biden, analizará la “resistencia y la capacidad de las cadenas de suministro de fabricación estadounidenses y la base industrial de defensa para apoyar la seguridad nacional [y] la preparación para emergencias”, según un borrador de una orden ejecutiva visto por CNBC.
Como hemos señalado anteriormente, el fabricante de chips de Apple, Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) acaba de obtener una deuda de 9.000 millones de dólares para ampliar su capacidad de producción.